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El juego es el motor artístico en el trabajo del ilustrador Reinaldo Sosa

El juego es el motor artístico en el trabajo del ilustrador Reinaldo Sosa

Reinaldo Sosa (Gran Canaria. Gáldar, 1975), polifacético creador, diseñador gráfico, ilustrador y artista plástico es actualmente, y desde hace diez años, socio fundador de la Agencia Kinewa, ideas del país. Ya de muy joven ve clara su vocación y comienza sus estudios artísticos en la Escuela de Arte de Las Palmas, donde se gradúa como Técnico Especialista en Dibujo Publicitario.  Su pasión por la pintura, hace que continúe su formación en artes plásticas, licenciándose en Bellas Artes por la Universidad de La Laguna y acabando esta etapa en Carrara, tierras italianas conocidas por su famoso mármol. Realiza los estudios de doctorado por la Universidad de Granada y remata con un Máster Especializado en Publicidad en Madrid capital. En esta ciudad trabaja para varias agencias de diseño y publicidad, volviendo a su tierra natal en el año 2004.

SOTA, CABALLO Y REI, es su primera  exposición individual y la podremos visitar del 1 al 31 de julio de 2022 en la sala polivalente del Museo Agáldar, Gáldar (Gran Canaria). La muestra está comprendida  por cerca de una treintena de obras digitales sobre varios soportes (papel, lienzo…) y ocho piezas escultóricas.

El nombre dado a la muestra, SOTA, CABALLO Y REI, tiene un doble sentido. Por un lado alude a lo que es obvio e inamovible pero  al mismo tiempo nos demuestra que, a veces, lo que suponemos lógico y/o mecánico se convierte en un ejercicio creativo con ciertas dosis de espontaneidad. La curiosidad lo lleva a observar, escuchar, analizar y deconstruir discursos presupuestos en todo momento. Su perfil en instagram @reisosa muestra al mundo estos ejercicios creativos o autoencargos, como él mismo los denomina.

Metáfora, símil, alegoría, rebus… la propuesta de Reinaldo Sosa es un viaje de vuelta a la esencia del fotomontaje y la poesía. Un ejercicio virtuoso en lo técnico que aspira a un lenguaje sencillo y que logra, en mas de una ocasión, arrancar una sonrisa cómplice del espectador.

Raúl Mendoza Dtor. de la Academia de Dibujo y Pintura Josefa Medina (.Gáldar)

ESTO NO ES UN GATILLO

Toda creación artística – musical, pictórica, teatral o escultórica – precisa del talento y la imaginación adecuada para que la pericia y la técnica traduzca el talento en sonido, imagen, representación o figura. Durante siglos el aprendizaje de sus reglas fue el motor que generó la creación. Hoy el arte, sumergido en una disolución de sus límites y en la exploración de nuevos contenidos, ha hecho que, aunque tener una buena ejecución ayuda, sea la libertad de la imaginación creadora la que prevalezca. El artista contemporáneo, pintor o escultor, sumergido en su propia idea del arte, se aleja de las reglas tradicionales y busca técnicas que se adecuen a sus nuevas necesidades expresivas; alejados de los compartimentos estancos, cerrados y concretos, conceptúan como “arte” el contenido de su quehacer, un ejercicio libre, abierto y amplio. El ojo presto y dispuesto busca objetos e imágenes que, puestos a chocar y en otros contextos, generen espantos, descubrimientos, horrores, extrañezas o cualquier otro concepto. Ceci n’est pas une pipe, dijo Magritte.

La famosa pipa conserva su validez para muchos artistas actuales y muy connaturalmente en Reinaldo Sosa que pertenece también a este tipo de artífices. El diseño gráfico es su profesión y su objetivo crear y transmitir mensajes a través de la imagen combinada con texto para reforzar y hacer más claro un mensaje. Diseñador conceptual, sobrevive para satisfacer encargos; sabiéndose más cercano al trabajo de Joseph Kosuth en su One and Three Chairs, lo que desea es rellenar la pipa de René y cuestionar la realidad, su representación y el lenguaje. Sota, caballo y rey es un encargo que Sosa hace a Reinaldo para satisfacerse a sí mismo, sin las directrices que impone el cliente o la necesidad de gustar al comprador, con la misma necesidad de libertad creadora que ondearon Beuys o Brossa. 

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El juego, base esencial de todo arte, es el motor que desencadena la propuesta de Reinaldo Sosa. Si su juego es una manifestación del hecho artístico o si su arte se sostiene en la parte más lúdica de la especie humana, es secundario. Lo importante es que su propuesta plantea al espectador jugar a una perversa hibridación de animales y cosas, casi como un bestiario medieval. Jugar en un cruce de imágenes que, traducidas a textos, es otra imagen, es otro mensaje, es otro texto. Un juego de equívocos que, más allá de buscar la complicidad y complacencia del espectador, busca retar, alterar o inquietar su estado. El resultante es un turbador muestrario, un rico inventario icónico donde la sátira y la ironía se conjuran para que a veces nos sintamos como aquel que anda sin sombra. Esto no es un gatillo, Sr. Sosa.                                                   

César Ubierna, Productor cultural

Red social: @reisosa