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Sororidad, la viñeta de Almost a diary por el 8 de Marzo

Sororidad, la viñeta de Almost a diary por el 8 de Marzo

SORORIDAD

Por Carolina Bonino @Almost_a_diary

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El 2018 trajo consigo la incorporación a la RAE de este término, una de las palabras más esperadas por el movimiento de las mujeres. Bajo la definición de «agrupación que se forma por la amistad y reciprocidad entre mujeres que comparten el mismo ideal y trabajan por alcanzar un mismo objetivo», sororidad ya tiene su hueco en la academia. El término sororidad proviene de la palabra inglesa «Sisterhood», utilizada en los años 70 por Kate Millet, referente del feminismo de la segunda ola y autora de Política sexual. Sin embargo, el significante sororidad fue usado mucho antes por Miguel de Unamuno ,Así 50 años antes de que adquiriera un significado feminista, Unamuno ya se extrañaba de que junto a «fraternal» y «fraternidad» (de frater, hermano) no existiera «sororal» y «sororidad». De este modo el escritor fue el primero que defendió esta palabra para cubrir una carencia léxica y poner nombre a «el amor de la hermana». Todas las definiciones coinciden en que se trata de una idea de colectividad, solidaridad entre mujeres, empatía y acercamiento.

Podemos verlo en las manifestaciones en los mensajes de «si nos tocan a una, nos tocan a todas» «yo si te creo» «yo también»… Comportarse con sororidad es básicamente saber que compartimos elementos de opresión en común con las mujeres que tenemos a nuestro alrededor, y esto podemos redefinirlo en una idea de rebeldía: Rebeldía ante la competencia entre mujeres. ¿Quién no ha escuchado, ¡o incluso dicho! que «prefiere trabajar con hombres» «que el peor enemigo de una mujer es otra mujer» que «no hay nadie más machista que una propia mujer». Clichés, dichos populares que refuerzan mitos patriarcales, donde NO nos enseñaban a celebrar la victoria de la OTRA, su triunfo, su vida sexual, su inteligencia, su belleza, cualquier atributo del que sea dueña. La sororidad es la alianza la que lo cambiará todo, la herramienta a nuestro alcance para acortar las brechas que aún existen para nuestro género. Y aquí las redes juegan un papel muy importante.

Colectivos, formados por hombres y mujeres actualizados y adaptados a este contexto social que promueven esa liberación de tópicos que van desde el famoso «me Too» a la aceptación de cuerpos que salgan de patrones normativos, la elección de cuestiones estéticas impuestas como depilarse o no-que no es cuestión baladí-, los selfies, el body positive, las declaraciones de autoafirmación …. están influyendo poco a poco pero a paso firme en la lucha para romper todas esas imposiciones culturales y sociales.

ME explico: Creo que estamos viviendo un momento en el que es importante que al ver ese selfie de una mujer en Instagram nuestro pensamiento no sea la crítica o el juicio barato, el atribuirle carencias psicológicas o necesidad de validación. Debemos aprender a mirar a nuestro alrededor. Recientes estudios sociológicos revelan que detrás de la crítica narcisista se esconde un sentimiento de envidia por lo ajeno. Todos necesitamos validación, (Siempre que no lleguemos a límites patológicos, debemos recordar que somos seres sociales y es por tanto natural desear aceptación en comunidad) Pero ha nacido la era del amor propio.

El sencillo placer de subir una foto a redes porque simplemente, te gustas, y te apetece mostrarte, muestra que más allá de esa necesidad que a priori se manifiesta como la obvia, solamente hay una natural, lógica, sublevante y liberadora sensación de autoafirmación, que da una patada firme a los cánones, al encajar en lo irreal, a la competencia entre nosotras.

Es el momento de alegrarte por esa mujer que ha subido esa foto. Coméntasela, si quieres. Empodérate tú también. Muchas también lo harán, la mayoría. Otras, lo irán haciendo. Habrá otras que no.

LA que esté arriba, que le tienda la mano a la que está abajo.

Ver también

LA que está a tu lado, no dejes que se quede atrás.

Y esto no significa que tengamos que caernos todas bien. Significa que nos respetamos como iguales. Que no creemos en manidos y machistas refranes que dicen que juntas nos destruimos.

Es ahora, más que nunca, cuando la sensación de victoria se manifiesta con la unidad femenina como la solución para lograr cambios estructurales.

A lo largo de la historia las mujeres hemos conseguido grandes cosas desde la individualidad.

Imagínense lo que podemos hacer desde la sororidad: SI solas podemos: JUNTAS SOMOS INVENCIBLES.