La envidia, viñeta de Almost a Diary

La envidia no es desear lo que tienen los demás, cosa bastante natural, sobre todo cuando uno tiene poco.
Lo que más y mejor caracteriza a la verdadera envidia es el deseo de que el otro, el envidiado, no tenga lo que tiene, de que no sea verdad que lo tenga, de que no sea cierto su éxito o no sea tanta como parece su riqueza material.
La verdadera envidia se centra imaginativamente en el otro, en el envidiado, más que en uno mismo.
La envidia se lleva solo por dentro, en la intimidad subjetiva, pues su manifestación podría parecer y sentirse como una declaración de inferioridad.
El envidiado, por su parte, muchas veces ni se entera de que lo es, siendo el envidioso el que verdaderamente lo pasa mal.