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Oro parece, Plata – No es: Plátano Rojo

Oro parece, Plata – No es: Plátano Rojo

Si hablamos de plátanos, siempre que sean Plátanos de Canarias, sin ninguna duda.
Ese producto que nos ha posicionado en el mundo y todos nos identifican por nuestras pintitas negras. Además, por su sabor único y diferente, sin duda resultado de nuestra tierra y las horas de sol.

Y ¿porque nuestro plátano aporta tanta felicidad?

¿Se lo han preguntado alguna vez?

Todo se debe a triptófano (un antidepresivo natural) en los plátanos mantienen los niveles de serotonina en el cerebro y mejoran el humor de las personas. Por ello se recomienda la ingestión de dos o tres plátanos diarios, equivalentes entre 20 y 30 gramos de carbohidratos y entre 80 y 120 kilocalorías.

Pero hoy no vamos hablar de nuestro plátano de Canarias, el amarillo, sino de otra variedad.
Hablamos del plátano rojo, lo llevamos desde 1982 cultivando en nuestras tierras, pero hace pocos años se ha empezado a comercializar. Aunque es cierto que esta variedad no es la que más se prodiga en los mercados, la que invade nuestras estanterías es el de color amarillo.
Esta variedad de plátano rojo deberíamos tenerlo en cuenta, por su sabor y propiedades, son toda una sorpresa.

¿Pero es un plátano más? Pues no, en realidad, es una variedad distinta a la que identificamos como Plátano de Canarias (cavendish) y que destaca por un color rojo púrpura brillante (entre morado y marrón), una textura suave, de tono rosáceo, y un sabor que recuerda a frutos rojos como la frambuesa.

Al margen de su curioso sabor, en cuya descripción luego nos adentraremos, debéis saber que esta fruta originaria de Ecuador es rica en betacaroteno, además de aportar tres sustancias antioxidantes como son las vitaminas A, E y C. También hallamos potasio, magnesio y fibra. Conviene recordar que esta última no sirve únicamente para agilizar un aletargado tránsito intestinal, pues su importancia es vital incluso para prevenir enfermedades del corazón, como han demostrado numerosos estudios.

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Dato curioso y para aprender, ¿a que siempre le quitas los hilos al platano?.
Es un error, esos filamentos que quitamos y tiramos sin pensar, contienen una alta concentración de vitamina B6, calcio y antioxidantes. Estos nutrientes completan nutricionalmente el contenido de la pulpa del plátano en hidratos de carbono, que aportan un incremento instantáneo de la energía disponible. También contiene en abundancia, potasio y magnesio, que favorecen la función de los músculos y los nervios.
Además de vitaminas y minerales, los filamentos del plátano son ricos en un tipo de fibra soluble denominado pectina que refuerza la salud intestinal.
Esta fibra no se absorbe en el intestino, retiene el agua y se convierte en un gel que absorbe residuos digestivos y favorece su eliminación con las heces.

A seguir comiendo #PlatanosdeCanarias sean amarillos o rojos, sigan #apostandoporlonuestro


Vanessa Santana