La escultura ‘A pulso’, un homenaje a la labor de los sanitarios en la pandemia se inauguró en el Hospital Dr. Negrín.

Es una obra del artista terorense Daniel Pérez y donada por la Fundación Mapfre Canarias que rinde homenaje a la labor de los sanitarios durante la pandemia del Covid-19.
Según su autor, ‘A pulso’ representa una línea temporal con un inicio que conlleva un retorcimiento de las formas (que representa marzo de 2020) pero que poco a poco va avanzando (con la llegada de las vacunas) con una curva «más limpia» hasta que se comienza «a ver la luz».
«La escultura se alza hacia el cielo para recordar a las personas que lucharon y que se quedaron en el camino», nos cuenta Daniel Pérez.


Daniel Pérez Suárez (Gran Canaria 1987), comienza sus estudios artísticos en la Escuela de Arte y Superior de Diseño Gran Canaria en 2003. Posteriormente, se traslada a Valencia para continuar su educación artística. Una Licenciatura en Bellas Artes, y un Máster en Producción Artística por la Universitat Politècnica de València, afianzan su formación.
En sus obras, la representación del rostro humano se reitera: fragmentado, difuso e incompleto. El joven artista ofrece una interpretación de algunos de sus recuerdos personales, permitiendo al espectador la oportunidad de ser partícipe de la obra y, dejándose llevar por su imaginación, completar volúmenes, formas y texturas con su imaginario personal; reinventando aquello que no existe, porque no se representa. A este planteamiento se añade la intencionalidad del autor por plantear una revalorización del soporte, mostrándolo al mismo nivel de aquello que representa, sirviéndose de su poética y su fisicidad. Daniel Pérez actualmente compagina la docencia, impartiendo clases sobre las técnicas escultóricas en metal en la EASD Gran Canaria, con su producción escultórica personal y la participación en eventos internacionales de escultura. Algunas de sus obras pueden apreciarse en Costa Rica, Polonia, Turquía, Rumanía, Italia, Israel o Canadá, entre otros muchos lugares.