Compañía La Sastrería Teatro de La Palma, o como sobrevivir desde la distancia

El proyecto de La Sastrería Teatro va más allá del montaje de una obra teatral, su objetivo es la consolidación de un equipo artístico y técnico que ponga las bases para crear una estructura estable de teatro profesional en la isla de La Palma.
Este grupo se conforma a partir de un equipo natural o residente en La Palma. Se trata por tanto de una apuesta cultural de primer nivel hecha aquí, llamada a cubrir un vacío importante y a consolidarse como una plataforma para el desarrollo profesional de las artes escénicas en una isla no capitalina.

El punto de partida fue el montaje de la obra La sombra de don Alonso, del autor palmero Antonio Tabares, en 2018.
Ofrecemos la oportunidad de crear un equipo contrastado de identidad isleña, un proyecto de gran calado. Un proyecto que no es efímero, sino que aboga por ser estable y tener continuidad, apoyando lo propio, la cultura que tiene sus simientes en la isla. Algo fundamental para que puedan surgir proyectos similares en el futuro y los artistas palmeros no tengan que “emigrar” para poder labrarse una carrera.
Esta propuesta pretende abrir el camino que quedó cerrado hace muchos años a la producción teatral profesional en las islas no capitalinas en general y en la isla de La Palma en particular.
Podrás ver a esta compañía en el Teatro Guiniguada, el 18 de marzo la obra La historia del sastre. Esta obra escrita por Carlos De León supone el primer proyecto que la compañía La Sastrería aborda como tal con el montaje que dirigirá el grancanario Rafael Rodríguez.

Sinopsis:
La historia del sastre es la historia real de Félix García Durán y de su mujer Carolina Sánchez Ramos. Félix fue encarcelado durante el estallido de la Guerra Civil por pertenecer a la directiva del partido socialista de la isla de La Palma. Muestra toda la confusión y la incomprensión que se vivió durante aquellos días y la lucha de su mujer y sus ocho hijos por seguir con sus vidas después de haber sido despojados de todos sus bienes. Esta es una historia de supervivencia y superación, como las de otras tantas víctimas anónimas a las que no les quedó más remedio que agachar la cabeza y huir hacia delante.