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Mieles de Gran Canaria, deliciosas

Mieles de Gran Canaria, deliciosas

La ubicación de Gran Canaria en el Océano Atlántico da origen a múltiples microclimas, favoreciendo el nacimiento de una flora única y de gran variedad de plantas endémicas, de ahí que la miel producida en esta isla volcánica sea única en el mundo.

La miel de Gran Canaria es producida por la abeja Negra Canaria, una variedad de abeja local adaptada a nuestro clima y que se caracteriza por su producción y extraordinaria mansedumbre. Las características físicas, químicas y organolépticas de la miel vienen determinadas por el tipo de néctar que recogen estas abejas y se distinguen dos tipos de miel:

Monoflorales. El predominio del néctar de una especie floral hace que la miel tenga unas características sensoriales definidas, como es el caso de la miel de tajinaste, naranjo, tedera, pitera o barrilla.

Multiflorales. Proceden del néctar de varias especies vegetales diferentes y en proporciones muy variables.

En Gran Canaria existen casi 11.000 colmenas que están al cargo de poco más de 300 apicultores. La producción de miel está muy ligada al clima y cada año difiere en función de las precipitaciones. No obstante, la producción insular anual es de unos 90.000 kilos de miel.

Tipos de Miel

Tradicionalmente, nuestras mieles se clasifican en función de la altitud:

Ver también

Miel de costa. En zonas que no superan los 600 metros sobre el nivel del mar, destaca la miel de barrilla (Mesembryamthemum crystallinum) por ser de un color blanco amarfilado muy llamativo y por su sabor a toffee con toques cáusticos. A esta cota, también se cosechan mieles con toques a naranjo o aguacate. En ocasiones, estas mieles pueden tener presencia de pitera (Agave americana), lo que proporciona un sabor agrio muy valorado por algunos consumidores.

Miel de medianías. En lugares entre 600 y 1.000 metros de altitud es quizás donde más variedad de mieles podemos encontrar, destacando las mieles con predominio de tajinaste, tedera, cardo o relinchón. En el caso de la tedera (Bituminaria bituminosa), es muy característico el sabor a coco de sus mieles.

Miel de cumbre. Por encima de los 1.000 metros de altitud son frecuentes las mieles multiflorales con predominio de retama, eucalipto o castaño. Estas últimas se caracterizan por su agradable olor y sabor a leña húmeda.