Revista Noviembre 2020

A todas las chicas de «una noche»
«La chica de una noche» es la identidad con la que se ejerce el control y el poder supremo de manera sigilosa del Patriarcado y la hegemonía del machismo sobre las mujeres. Es la connotación que, pese a los avances, sigue controlando a las mujeres.
Las noches estrelladas brillan… por su ausencia.
Al igual que el respeto de la sociedad a las mujeres que ejercen su libertad sexual.
Esto no es ni por ti ni por mí, no es por nadie en especial.
Va por todas en general.
Va por lo que sigue representando la libertad de las mujeres a día de hoy.
Y eso, nos incumbe a todas.
Todas nos hemos visto debilitadas en algún momento por la mirada del ojo patriarcal.
Nos hemos mirado en el pasado con una cierta ternura, pero sin evitar culparnos por no haber estado a la altura.
Estar a la altura es el mayor engaño que nos ha vendido el Patriarcado… «Una mujer debe». «Una mujer tiene».
Los debes y los tienes queman las mariposas del estómago que son al final las que te hacen florecer.
Y aprender.
Los debes y los tienes son un drama. Una lección matemática que nos han enseñado que equivale al respeto.
Porque las mujeres siempre han tenido noches especiales que acabaron en días frustrantes.
Precisamente, por no seguir el código de la moralidad.
Por no llegar a casa antes de las 00:00 para no perder el encanto.
Y todas esas que no llegan… son las «chicas de una noche»
A las «chicas de una noche» les diría alto y claro:
En el baño de una discoteca, o en cualquiera de los «bancos de las esperas».
Eres especial. Eres lista. Eres guapa.
Eres única.
Seas quien seas.
Pasa por delante, con la cabeza bien alta.
Sonríe a quien te hizo por un momento dudar. Porque tu bonita sonrisa es la peor de las armas frente a la mediocridad.
Y el olvido.
Sé los diría mil veces, porque cuando le repites eso a una hermana la empoderas y la sociedad gana…
Con esas palabras se apodera de ti una fuerza violeta. Que no oscura.
Se llama Feminismo y conjuga con libertad emocional.
Chicas, luchen. Que la libertad emocional es lo mejor que nos puede pasar.
Todas las «chicas de una noche juntas», son, precisamente, la noche estrellada que más brillo jamás.
Y que le hace competencia… al día más iluminado, promocionado por el Patriarcado.
Amalia M. Fajardo
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